Tras obtener una amplia aprobación en su primer trámite legislativo, el proyecto que permite un nuevo retiro de fondos previsionales continuará el próximo viernes su camino en la Comisión de Constitución del Senado, desde donde debe ser despachado.
Así lo confirmó el presidente de la instancia, senador Alfonso De Urresti (PS), quien ya adelantó que en la oportunidad van a "precisar algunos aspectos que pudiéramos observar o modificar", pero que la idea es convertir la iniciativa "en ley lo antes posible".
Para este propósito, la iniciativa se debe discutir luego en la Sala de la Cámara Alta tras su paso por la comisión, donde se le podrían incorporar indicaciones. En caso que se apruebe, el proyecto vuelve a la Cámara de Diputadas y Diputados.
Si no aprueban el paso por el Senado, la iniciativa pasa a una comisión mixta compuesta por senadores y diputados, y luego debe visarse en ambas cámaras.
Por el contrario, en caso que el Senado aprueba el proyecto tal como lo despachó la Cámara Baja, estará en condiciones de ser promulgado.
En caso que el Gobierno quiera frenar el proyecto, cuenta con dos caminos. El primero sería acudir al Tribunal Constitucional (TC).
Desde el Ejecutivo ya han indicado que este proyecto trastoca las "atribuciones exclusivas del presidente". En cuanto a un eventual veto, este debería ser aprobado por dos tercios en ambas cámaras, lo que a priori parece lejano dado el gran respaldo que obtuvo entre los diputados.