Agustín Guilisasti tiene 28 años y es un emprendedor en el mundo del transporte de los vehículos de lujo. El junto a su amigo, Ignacio Gutiérrez, crearon Cabify un servicio de taxis que tiene la particularidad de transporte de autos de lujo.
El joven emprendedor nos cuenta que al salir de la universidad se empleó en una empresa, donde estaba muy contento por su trabajo. Aun así sentía curiosidad, quería estar más contento y hacer algo novedoso.
La empresa Cabify es de carácter internacional y nació en España, cuando el creador de la idea viajó al sudeste asiático y se dio cuenta que tenía problemas al pagar un taxi, se le ocurrió desarrollar una marca global de taxis, que pudiera ser generalizada y que tuviera la posibilidad de desarrollar mediante internet o teléfonos móviles.
El sistema consiste en conductores con auto propio "de lujo", quienes reciben un teléfono inteligente donde reciben avisos de la petición del servicio. Una vez localizado y llevado a su destino el cliente paga a través de internet, manteniendo una seguridad en el método de pago.
Existe un sistema de geolocalización el que permite poner dónde estas y hacia dónde te diriges, y una tarifa estimada, muy celebrada por los usuarios.
La idea de los autos de lujo es ofrecerles a los clientes una sensación y vivencia única. "Nuestros clientes se sienten un "rock star con un chófer privado", relata Guilisasti.