El presidente de la Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock, asegura que el sector de la industria es el más afectado con la desaceleración que fluctúa entre 3, 4 y 5%. Sin embargo, tiene una mirada optimista para lo que resta del año.
“Yo creo que Chile debiese tomar su crecimiento por arriba del 5%. Estados Unidos está zafando relativamente bien (…) En Europa los que ya se cayeron, da la impresión que ya cayeron, hay señales relativamente positivas en España (...) Los chinos son un misterio, debería retomar niveles de crecimiento sobre el 8%”, argumenta Von Mühlenbrock. Y agrega que “el problema más complicado lo veo más en Latino América, más en Brasil”, sentencia.
“Si uno mira la industria como un todo, tenemos una estimación de cerrar el año en 1,5%, pero hay una focalización muy fuerte en el sector de siderúrgico metal mecánico”, añade.
El empresario explica que se deben considerar dos factores: la industria depende mucho de la producción de bienes, que han sido afectado por las importaciones. Además, el tipo de cambio barato, genera un efecto importante en la industria manufacturera, porque los bienes importados son de muy bajo costo.
No obstante, asevera que “hay 240 mil millones de dólares en proyectos de inversiones por hacer. 55 mil millones están detenidos. Y están parados por temas de judicialización y problemas ambientales”. Ante ello añade que “el empresario de alguna manera se va a ajustar”.
En relación al posible escenario de los empleos analiza: “La gente no se compra con dos pesos (…) hay que generar empleados de mejor calidad, tener una sociedad muchos más igualitaria, más amistosa”.
Sin embargo, ante los reclamos de los bajos sueldos de los trabajadores explica: “Los indicadores sociales de Chile son bastante buenos” y agrega que “el tema es más de molestia, porque hay un tema de expectativas que no se ajusta a su realidad”, refiriéndose a que se ha generado un ambiente muy aspiracional que frustra a las personas.
A lo anterior sugiere “que el Estado garantice un sueldo ético” y añade que “siempre hay que pensar en los empresarios del 10 de Julio”, ejemplificando los casos de medianas y pequeñas empresas.
En tanto, acerca de la polémica de las farmacias, el presidente advierte: “Es obligación del Congreso, del Gobierno aumentar la competencia”.
Por último opina que la problemática del escenario energético son los costos: “Las personas elijan libremente los precios que pagarían con un y otro sistema energético”.