El presidente de la Confederación Gremial Nacional Unida de la Mediana, Pequeña, Microempresa, Servicios y Artesanado de Chile, Pedro Davis nos cuenta la difícil realidad a la que se ven enfrentados para poder sobrevivir sin el pago a menos de 90 días de sus servicios.
El representante de Conupia asegura que en la práctica los grandes compradores pagan cuando lo quieren y que las Pymes están obligadas a aceptar por mantener el negocio.
Además nos comenta que la situación de la práctica de pagos se aplica a varios sectores privados y hasta en el servicio público, donde destacan los servicios de salud y los municipios como los peores pagadores.
Para evitar este problema el ex Ministro de Economía, Pablo Longueira creó el “Sello Pyme” que catalogaba a las empresas que se comprometía a pagar en 30 días y les entregaba beneficios. Davis asegura que de las 10 mil empresas, solo 50 se adhirieron a la medida. Lo que representa un 0,4% de la totalidad.
El actual ministro de Economía, Félix de Vicente, declaró que no es posible exigir a todas las empresas que paguen en menos días, porque hay grandes empresas que tienen problemas económicos. Declaraciones que para el representante de Conupia son sorprendentes, ya que considera estas empresas tiene rentabilidades muy superiores a las Pymes y tiene dinero para pagar.
Esta es parte de la pesadilla de los pequeños empresarios, quienes deben recurrir al sistema financieron, al Factory de documentos, comprar con leasing y hasta el mercado financiero informal. Situaciones que se traducen en Dicom, protesto de cheques, perdida de la formalidad y en quiebras. Esto porque se ven obligados a financiar varias veces sus productos antes que el primero comercializado sea pagado.
Pedro Davis finaliza diciendo que la “cancha esta dispareja” y que el Estado debe garantizar los pagos a las Pymes para que estás puedan sobrevivir.
Crónica: El drama de los pequeños empresarios
Ya ha pasado más de un año desde que la reconstrucción y entrega del Liceo de Aplicaciones se concretó, las Pymes que trabajaron arduamente todavía no reciben sus pagos.
Las cifras adeudadas a 33 Pymes van entre los 150 y los dos millones de pesos, montos que en su mayoría no permiten a los empresarios continuar con sus funciones.