La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una de las organizaciones más importantes a nivel global, sobre todo cuando hablamos de seguridad internacional.
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Dentro de este contexto, el territorio latinoamericano ha estado en las conversaciones de la OTAN, esto luego del inicio de la Guerra de Ucrania frente a la invasión rusa. Una lucha entre países geopolíticamente similares que buscan reafirmar su hegemonía en Europa oriental.
Conoce más detalles sobre la presencia de la OTAN en Latinoamérica a continuación.
¿Qué es la OTAN y para qué fue creada?
La OTAN es una alianza política y militar que fue creada 1949, esto con el fin de proteger a todos sus miembros en caso de una amenaza externa a las naciones.
Es decir, si uno de los países que forma parte de la organización es atacado, el resto debe por obligación apoyarlo.
Pero no solo tiene la función de brindar ayuda, pues estratégicamente, al tener a su favor aparte del grupo hegemónico, funciona como medio de disuasión.
¿Está la OTAN presente en América Latina?
Existen distintas formas de presencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Latinoamérica, siendo los principales factores de presencia Argentina y Colombia.
- Socios por todo el mundo (partners across the globe): en esta categoría se encuentra Colombia, país que forma parte de las actividades que ofrece la OTAN y coopera en áreas prioritarias como ciberseguridad, seguridad marítima y el terrorismo y sus vínculos con el crimen organizado.
- Aliado principal extra-OTAN (Major Non-NATO Ally, MNNA): según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), "es una designación bajo la ley estadounidense que brinda a los socios extranjeros ciertos beneficios en las áreas de comercio de defensa y cooperación en seguridad. Un MNNA no es parte de la OTAN ni está cubierto por las garantías de seguridad y defensa mutua de dicha organización".
En esta otra clase se encuentra, además de Colombia (desde 2022), Argentina (desde 1998) y Brasil (desde 2019).
"Es poco probable que alguno de los tres países participe activamente en guerra; sin embargo, estatus como los de aliado global de la OTAN y aliado principal son complementarios a una extensa gama de programas de asistencia y entrenamiento militar estadounidense, dimensión que se vuelve aún más estratégica para asegurar la región a EE.UU. que continúa en declive hegemónico", señala Celag.
¿En qué trabaja la OTAN actualmente?
De acuerdo con Sergio Rodríguez Gelfenstein, analista internacional de la Universidad Central de Venezuela, el país de la OTAN que tiene mayor presencia en América Latina es Estados Unidos, misma nación que tiene alrededor de 12 bases militares en diferentes países como Panamá, Puerto Rico, Perú y Honduras.
Esto se da "al mismo tiempo en que orienta su búsqueda para el cubrimiento total de la superficie terrestre y marítima de la región", señala Rodríguez.
Pero no es el único país que tiene poder en la región, pues Reino Unido, en las islas Malvinas, tiene presencia con un sistema formado por las islas de Ascensión, Santa Elena y Tristán da Acuña. Este espacio es denominado como "triángulo estratégico de control" que se ubica al extremo sur de Sudamérica y en el que operan no sólo bases, sino que también submarinos nucleares, trabajo en colaboración con el país norteamericano y Francia.
OTAN, Latinoamérica y Guerra en Ucrania
Uno de los conflictos más relevantes en el mundo actual es la Guerra en Ucrania, un conflicto que ha provocado la búsqueda, ayudas y colaboraciones entre países que no necesariamente son parte de la OTAN, esto con el objetivo principal de resguardar el territorio.
Ante este problema, según el analista Anibal García Fernández, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), "EEUU consigue con la presencia de la OTAN en América Latina una mayor venta de armas, adoctrinamiento de militares latinoamericanos y reduce la presencia de Rusia y China".
El regreso de la mirada hacia América Latina se explica bajo el contexto de un "escenario geopolítico que se inclina cada vez más decisivamente hacia el Este y el retorno a la geopolítica dura", señala el experto de Celag.