La Corte de Apelaciones de Antofagasta ordenó al Hospital Carlos Cisternas de Calama pagar $701.796.941 a la familia de un niño de nueve años que en 2014 quedó con parálisis luego de asistir al recinto para que le sacaran una muela.
Según el fallo judicial, la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Óscar Clavería Guzmán, Dinko Franulic Cetinic y Virginia Soublette Miranda-, el establecimiento estará obligado a pagar todas las costas del tratamiento, luego de que en primera instancia solo estuviera obligado a costear la mitad del mismo.
La resolución indica que el menor de edad llegó a la zona por la extracción de piezas dentales, pero que la cirugía le generó una encefalopatía hipóxico-isquémica.
Para la Corte, el hospital protagonizó una negligencia y una falta de "sentido común" al no revisar los antecedentes médicos del pacientes antes de suministrarle una anestencia.
"Es hecho de la causa que el médico anestesista que intervino en la operación quirúrgica incumplió una cuestión básica de la praxis médica y, ciertamente, de sentido común. Revisar los antecedentes o ficha médica para cerciorarse si su paciente presentaba alguna situación especial que pudiera motivar una reacción distinta a la normalmente esperable", afirmó.
La sentencia enfatizó que el procedimiento efectuado ocasionó serias secueles en el adolescente.
"Sufrió un paro cardiorrespiratorio que desencadenó una serie de consecuencias médicas ya anotadas. Así estamos en presencia de un hecho, culposamente ejecutado, que produjo un resultado dañoso y, consecuentemente, el Servicio es obligado a la reparación”, sentenció.