El fin de semana se reveló el caso de Joaquín Bustos Palma, joven de 27 años de Temuco que murió tras una aneurisma pero que solo pudo donar dos de los seis órganos disponibles porque no habían aviones disponibles para su traslado, generando la indignación de su familia, quienes no pudieron cumplir la totalidad de la petición del joven.
Marcelo Caro, amigo de Bustos y la familia, narró a 24 AM las complicaciones que debieron enfrentar desde que se decretó la muerte cerebral de 'Joaco', y las consiguientes trabas para mover sus seis órganos que iban a ser donados.
"La respuesta oficial que nos dio la Clínica Alemana de Temuco fue que no habían aviones disponibles", explicó, indicando que el recinto médico hizo todas las gestiones disponibles, pero que el problema radicó a nivel del sistema de salud nacional.
Caro enfatizó en que la familia puede llegar a entender que las condiciones climáticas no eran las mejores para aviones particulares, pero que no hubo llamado desde Carabineros ni la Fuerza Aérea.
"Si son aviones los que falta, que vendamos los aviones de guerra y compremos otros para estas situaciones", manifestó.
Agregó que "no necesitamos aviones para quitarle la vida a la gente, sino para salvarlas".
Desde el Ministerio de Salud manifestaron que "un problema logístico" impidió que se entregaran los seis órganos que iban a ser entregados.