La Corte de Apelaciones de Copiapó acogió un recurso de protección y ordenó al Colegio Adventista de la ciudad tratar a adolescente de 13 años que fue discriminada por su identidad de género y nombre social.
Esto luego que el establecimiento educacional no le permitiera el ingreso a la alumna por usar uniforme femenino en concordancia con su identidad de género.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada estableció el actuar ilegal, arbitrario y discriminatorio del establecimiento educacional, ordenando además que se le permita el uso de los servicios higiénicos acorde a su identidad y modificar de los registros del plantel su nombre registral por su nombre social.
También se instruyó al plantel la elaboración de un protocolo que permita la inclusión efectiva de niños, niñas y adolescentes que formen parte de la comunidad LGTBIQ, y que encomiende a una institución pública o privada la elaboración y/o ejecución de proyectos educativos relacionados a la materia.
La resolución sostiene que “la actuación del Colegio recurrido consistente en negarle a la niña de 13 años de edad, la entrada al establecimiento educacional por parte del Director, por asistir a clases el día 11 de marzo del presente año, vestida haciendo uso de su uniforme de niña resulta ilegal y arbitraria, al ser discriminada porque su identidad femenina no fue respetada, queriendo ella vestir y ser tratada con su identidad femenina sin discriminación”.
Para el tribunal de alzada, “ella tiene derecho a expresar su identidad de manera femenina como todas las niñas y adolescentes, esto es, vistiendo el uniforme que usan las niñas y adolescentes del Colegio Adventista de esta ciudad, de modo que la recurrida al no respetar el derecho de la niña a expresar la identidad de género propia, incurrió en una vulneración a las normas internacionales y nacionales que prohíben la discriminación basada en aspectos de género, transgrediendo además su propio Reglamento de Convivencia Escolar y el Ordinario Nº 0768, de 2017, emanado de la Superintendencia de Educación"
“(…) el actuar del recurrido –prosigue– de no permitir el ingreso a clases a la recurrente, la niña pese a estar debidamente matriculada, por vestir el uniforme institucional femenino, bajo el pretexto que su nombre ‘femenino’ no está inscrito en el Registro Civil, vulnera el ejercicio legítimo de los derechos a la integridad física y psíquica de las personas", sentenció el fallo.
Producto de la resolución el Tribunal ordenó al establecimiento hacer las mofificaciones de forma inmediata, lo que será supervisado por la Superintendencia de Educación.