Es el vecino que nadie quiere cerca, pero junto a él conviven a lo menos 540 familias de Chiguayante. Se trata de un sitio abandonado, el mismo que denuncian, es un basural y un refugio para los delincuentes. Lo curioso es que el terreno es de Carabineros, a quienes según el municipio se han enviado siete oficios. La última notificación es del 28 de agosto. En ella se les dio 30 días de plazo para limpiar, demoler y cercar el terreno. Desde Carabineros aseguraron que se tomaran las medidas, pero aún no tienen una fecha establecida.