Expectación y conformidad desató en diferentes agrupaciones de derechos humanos del país la detención de Rosauro Martínez, parlamentario procesado por el homicidio de tres miristas en 1981. El ex capitán de ejército que estaba a cargo de una compañía de comandos que ejecutó a los miritas Patricio Calfuquir, Próspero Guzmán y José Monsalve, que habían ingresado al país para intentar establecer una guerrilla en Panguipulli. El desaforado parlamentario en un comunicado retiteró su inocencia.
El parlamentario se encuentra en prisión preventiva a la espera que la Corte de Apelaciones de Valdivia autorice su libertad bajo fianza.
