Era una mujer sana, eso hasta el 14 de diciembre, cuando dolores estomacales, nauseas y vómitos fueron los primeros síntomas de una hepatitis fulminante. Jimena Soto Torres de 52 años, estuvo hospitalizada en una clínica de Los Ángeles, luego en el Hospital de esa ciudad, y el 2 de enero fue trasladada hasta el
Sanatorio Alemán de Concepción. Actualmente está conectada a ventilación mecánica, en coma inducido. Su estado de salud empeora y aún no aparece un donante para salvarle la vida.