En huelga de hambre, en una de las sedes sociales de la Aldea El Molino, en Dichato, permanecen Juan Carlos Córdova, su madre Glaspira Córdoba Villegas, Scarlet Reyes Gutiérrez, Lucía Zambrano Molina, Bernardo Antonio Zapata, Raúl Jerez Huenchuñir, Jazmín Sepúlveda Reyes, Cupertina Bustos Barrientos, Rosario Méndez Araya y Ricardo Cifuentes.
Todos vivían de allegados en casa de familiares para el terremoto 2010, y a pesar de recibir certificados de inhabitabilidad de sus hogares, al final no fueron incluidos en los registros oficiales del Serviu.
En el Ministerio de Vivienda, reconocieron que en los casos de Cupertina Bustos, Rosario Méndez y Ricardo Cifuentes, habrá solución de vivienda en el corto plazo, pues constituyen urgencias sociales. Sin embargo, el director del Serviu, Francisco Merino, descartó una solución para el resto. Sólo llamó a que postulen a los programas regulares, porque ya no serán considerados damnificados del terremoto.