En 2012 la termoeléctrica Bocamina II de Endesa comenzó a funcionar aportando 350 megawatt al sistema interconectado. Sin embargo, desde que se comenzó a construir vecinos del sector de Coronel, en donde está instalada, además de pescadores y algueras manifestaron su proocupación por los posibles impactos negativos al medio ambiente. Presentaron un recurso de protección, porque aseguran que la central no cuenta con la Resolución de Calificación Ambiental respectiva. Es por esto que la Corte de Apelaciones de Concepción recogió un recurso de no innovar y obligó a paralizar el funcionamiento de la termoeléctrica. Endesa, asegura que sí cuenta con una Resolusión Ambiental, que no ha causado impactos al medio ambiente.