Llegaron hasta Talcahuano para protestar porque desde el lunes 3 de junio la construcción de sus casas está detenida. Se trata de los vecinos de las tres aldeas de Caleta Tumbes y algunas familias que viven de allegadas. Tras el deslizamiento de lodo que los afectó el 27 de mayo, la Dirección de Obras Municipales decidió paralizar las obras por seguridad y porque no cuentan con el permiso de edificación. El municipio de Talcahuano explicó que la próxima semana podrían reanudarse los trabajos, para eso es indispensable que el Sernageomín en un informe acredite que la empresa cumple con las obras de mitigación exigidas.
