2.400 agricultores de cinco comunas de Ñuble están a días que quedarse sin agua de riego, debido al bajo nivel que tiene el lago Laja, en Antuco. En virtud del convenio de 1958, que regula el uso del embalse natural, la bocatoma del canal Laja-Diguillín debe ser cerrada, cuando se alcance una cota excesivamente baja en el lago, nivel que está a 30 centímetros de ser alcanzado. Los regantes del Laja-Diguillín estiman que la cota crítica será alcanzada el lunes, mientras que la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas apunta que las bocatomas debieran cerrarse el jueves o viernes.
Para evitar tal situación, la DOH pretende llegar a un acuerdo con ENDESA y otros usuarios del Lago, para modificar el convenio 58, y bajar la cota considerada de reserva. Así el canal podrá seguir operativo hasta marzo, fecha cuando la mayor parte de los cultivos ya habrán sido cosechados.