Aún con calles de tierra y viviendas precarias construidas sobre rellenos ejecutados por los mismos vecinos y que habitualmente se inundaban, a fines de los '90, las autoridades comenzaron con el programa Ribera Norte para remozar el lugar.
El proyecto estuvo en el centro de la polémica tras las declaraciones de la intendenta Jacqueline van Rysselberghe incluye a cerca de 500 familias, que serían beneficiadas por subsidios habitacionales, pese a que casi un 60% de ellas no fueron afectadas por el terremoto. Excusa según los vecinos para trasladarlos del lugar.
La extensión del puente Chacabuco por estos días la angustia a los vecinos. El Proyecto contempla un Bandejón de 24 metros de ancho y doble pista y debería terminar su construcción el año 2013.