En la región del Biobío los empleados fiscales, trabajadores de la salud y diversos gremios de la mesa del sector público atendieron al llamado nacional y se sumaron al paro convocado en rechazo al reajuste salarial propuesto por el gobierno. Una movilización que los usuarios de las reparticiones desconcocían y que generó molestia entre quienes llegaron temprano a realizar sus trámites.Cerca de siete mil personas según los organizadores, 4500 según Carabineros participaron en la marcha que recorrió desde la plaza Perú hasta la plaza España. En Cañete los trabajadores de la salud bloquearon los accesos al hospital Kalvu Llanka desde las siete de la mañana. Sólo permitieron que se atendieran las urgencias. Según el presidente regional de la Fenats, el paro, en los centros asistenciales, tuvo una adhesión de un 60%.
