Un celular grabó minuto a minuto una gran emergencia al interior de una empresa de Talcahuano. El registro ni siquiera se interrumpió al explotar un contenedor que tenía metal fundido a 1.500 °C. En el galpón no sólo había trabajadores, también escolares que se encontraban realizando su práctica, uno de ellos, un joven de 18 años fue el más afectado con las quemaduras en su cuerpo.