Las playas en nuestro país son de libre acceso para todas las personas, aunque la gran mayoría de ellas no tengan las condiciones para que todos las disfruten. Por eso en Coquimbo se aplaude una de las pocas playas inclusivas que existen, con rampas de acceso y sillas especiales para que las personas con discapacidad también puedan bañarse en el mar.
