Tres jóvenes no videntes dicen haber sido dicriminados, cuando intentaron matricularse en el Instituto Profesional Providencia (IPP) sede La Serena. Inicialmente les habrían asegurado el cupo, pero finalmente les habrìan señalado que por infraestructura y falta de personal capacitado no podrìan aceptarlos para la modalidad a la que postulaban.