Varias han sido las voces que se han referido a los condenables hechos que se realizaron durante hoy en Iquique, en donde en el marco de una protesta antimigrantes, la cual convocó a más de 5 mil personas, se llegó incluso al extremo de quemarle las pocas pertenencias que tenían los extranjeros que permanecían pernoctando en la vía pública.
En este contexto, el relator especial sobre los derechos humanos de los migrantes de la ONU, Felipe González, señaló que los sucedido posee un carácter de "inadmisible humillación contra migrantes especialmente vulnerables, afectándolos en lo más personal".
"El discurso xenófobo, asimilando migración a delincuencia, que por desgracia se ha ido volviendo cada vez más frecuente en Chile, alimenta esta clase de barbarismo", agregó el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas.
A las palabras de González también se sumó el director de Incidencia y Estudios del Servicio Jesuita Migrante (SJM), Carlos Figueroa, quien hizo un llamado a "respetar la integridad y dignidad de todas las personas y, sobre todo, llamamos a respetar y velar por los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes".
