Jorge Sgombich es el chileno oriundo de Quilpué que está detrás de una iniciativa que responde a una serie de complicaciones que deben sufrir los trabajadores que usan herramientas como martillo, sierras y otras maquinarias que ponen en riesgo las manos ante golpes o cortes.
Se trata de Mark VIII, un modelo de guantes que, luego de meses de estudio, permiten evitar las complicaciones por fuertes golpes en los dedos, poniendo fin a riesgos cotidianos que podrían sufrir las personas.
"La primera reacción de la gente es '¿Qué es esto, no se puede creer?'", dijo Sgombich, quien narró que sus productos ya han sido comercializados en diferentes países del mundo.
Singapur, Hong Kong, Australia, Japón y Rusia son parte de los clientes que mostraron interés en contar con los guantes, teniendo la patente de uso tanto en Chile como en Europa, mientras que están en proceso de obtener dicha licencia en Estados Unidos para evitar copias de la idea.
Sgombich agregó que los guantes permiten tener la protección en el torso del dedo, pero deja libre la yema de los dedos, con el fin de mantener la sensibilidad para que las personas puedan manipular las herramientas, pudiendo estar ajenos a golpes, aplastamientos y punzadas.
Hasta el momento, el invento ha vendido más de 120 mil unidades.