Conmoción provocó el suicidio de una joven enfermera de la UCI COVID del Hospital Clínico de Viña del Mar, luego de ser víctima de hostigamiento y acoso laboral.
Se trata de Vanessa Araya, quien a los 29 años decidió acabar con su vida. Ello, según expresó su familia, tras haber sido "perseguida" por parte de su jefatura y compañeras de trabajo.
"Le aplicaban la ley del hielo, le dejaban los pacientes críticos mientras ellas disminuían la carga laboral. Llegó a un punto en el que ella almorzaba sola en el estacionamiento encerrada en su auto", relató Javiera, hermana de Vanessa.
La familia aún vive el duelo de la reciente pérdida de la joven, dado que les cuesta asimilar que no se tomaran medidas cuando la profesional expuso el caso ante sus superiores.
"Compañeros de Vanessa fueron a hablar de forma individual y la jefatura no hizo caso. Es una dinámica de abusos que ya está instaurada", agregó Javiera.
Sin embargo, fue cosa de horas para que muchas de sus amigas, también enfermeras, expresaran la impotencia que sentían tras el estremecedor caso, el cual desencadenó manifestaciones a las afueras del recinto hospitalario.
En tanto, el gremio ha hecho un llamado para aclarar lo ocurrido en el Hospital Clínico de Viña del Mar, desde donde anunciaron que se generarán planes de contención y de apoyo psicosocial para todos los trabajadores.
Cabe señalar que una situación similar ocurrió el año pasado, luego de que unos padres denunciaran que su hija enfermera y trabajadora de la misma Unidad de Pacientes Críticos se quitara la vida a raíz del incesante acoso laboral.