Tras los incidentes y desmanes que afectaron este domingo a las instalaciones del Hotel O'Higgins de Viña del Mar durante las horas previas a la noche inaugural del Festival, la administración del recinto emitió un comunicado en donde comunica que se decidió suspender su funcionamiento de manera indefinida.
A modo de argumentación, el gerente del hotel, Juan Antonio Dávalos, sostiene que los hechos registrados pusieron en riesgo la vida de los funcionarios y de los clientes. Añade que no existe "ninguna seguridad" de que este tipo de desmanes "no vuelvan a ocurrir".
Por último, el administrativo aseguró que esta decisión ha sido puesta en conocimiento de la alcaldesa Virginia Reginato.
Más temprano, la propia edil se refirió a lo sucedido durante la jornada del domingo, en la que un grupo de manifestantes ingresó y vandalizó la recepción del Hotel O'Higgins, además de provocar otros desmanes en el centro de la ciudad jardín.
Por ello, Reginato aseguró que "la delincuencia ya no puede seguir en las calles de Viña. Los chilenos queremos que vuelva la paz". Por ello, llamó al Gobierno a tomar las medidas que sean necesarias para que este tipo de incidentes no se vuelvan a repetir.
De acuerdo a lo que se ha informado, unos 385 huéspedes estaban en el lugar, donde poco más de un 85% desempeña algún tipo de función relacionada con el Festival de Viña.