El ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, junto a la seremi de Vivienda, Evelyn Mansilla; el director regional de SERVIU, Tomás Ochoa, y la encargada nacional de Gestión de Desastres y Reconstrucción del Minvu, Bernardita Paul, visitaron a las familias que resultaron afectadas tras el incendio forestal ocurrido el pasado 3 de enero en Limache. El siniestro dejó un total de 17 viviendas dañadas, de las cuales 5 fueron reconstruidas y entregadas a sus respectivas familias.
Un total de 27 familias resultaron damnificadas tras el incendio de sus hogares, mismas con las que se inició un exhaustivo trabajo para poder entregar una solución habitacional que más se acomodara a sus necesidades. El proceso consistió en que a los afectados se les mostraran distintos tipos de diseños para que ellos mismos pudieran elegir la mejor alternativa.
Monckeberg destacó el inicio de las obras y el proceso que se llevó acabo con los dañados. “Estamos muy orgullosos porque esto permite mostrarle al resto de la ciudadanía que hoy día lo están pasando mal, como por ejemplo los vecinos de Valparaíso, que las cosas se pueden hacer bien. Se puede reconstruir bien y se pueden cumplir los plazos y compromisos asumidos. Limache parte una nueva etapa y queremos ser partícipes, y pronto estaremos en la inauguración de Altos de Cabrera”, agregó.
Además, el secretario de Estado señaló que la posibilidad que tuvieron las familias de poder elegir su vivienda ''es algo inédito a lo cual tenemos que ir acostumbrándonos. Darle la posibilidad a las familias que resuelvan y decidan cuál va a ser el tipo de vivienda que se va a construir, -dentro de ciertos parámetros- para poder ir construyendo su futuro de aquí en adelante, genera ilusión, esperanza y levanta mucho el ánimo para esta nueva etapa que viene".
Las viviendas que se comenzarán a construir son de 55 metros cuadrados con un baño, cocina, comedor, lavadero y tres dormitorios. Las familias recibieron un subsidio DS49 para construcción en sitio propio con valores que fueron desde las 800 UF a las 1000 UF, por familia damnificada.