La Fiscalía local formalizó este domingo a las tres personas de iniciales G.A.J.P., D.E.G.M. y F.A.M.O. imputados por el delito de porte o tenencia de elementos necesarios para causar fuego u otros estragos, quienes fueron detenidos el sábado por personal de Carabineros en el cerro Curamávida, comuna de Los Ángeles.
Vecinos aledaños al cerro alertaron a la policía uniformada sobre estas personas, quienes se trasladaban en una camioneta por el sector. Al concurrir al lugar, el personal policial divisó el vehículo, provocando la huida de los imputados, tras lo cual se inició una persecución que terminó con la detención de dos mujeres y, posteriormente, la captura de un hombre que se había dado a la fuga.
Según el ente persecutor, en horas de la tarde del sábado, los sujetos se encontraban en el fundo Cerro Curamávida, ubicado cerca de la calle Don Víctor de la ciudad de Los Ángeles, hasta donde llegaron para realizar un asado, por lo que encendieron una fogata, pese a encontrarse la zona en estado de catástrofe por incendios forestales.
Allí fueron sorprendidos por vecinos del sector y el administrador del terreno particular, con un bidón de cinco litros de un líquido acelerante (aparentemente bencina) y un recipiente de vidrio, por lo que llamaron a efectivos de la policía, quienes concurrieron al lugar y procedieron a la detención de los imputados.
El Juzgado de Garantía de Los Ángeles decretó las medidas cautelares de firma quincenal, arraigo nacional y prohibición de acercarse al fundo, mientras que la Delegación Presidencial, en su condición de querellante, había solicitado arresto domiciliario, ya fuera parcial o total.
El juez Carlos Poblete desestimó el arresto domiciliario por considerarlo desproporcionado debido a la baja pena asociada al delito y acogió todas la cautelares solicitadas por la Fiscalía, las que no fueron controvertidas por la abogada defensora Melissa Riquelme.
El Ministerio Público fijo un plazo de tres meses para la investigación de los hechos.