El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua sentenció a 16 años de cárcel a los ocho imputados por el secuestro agravado de Rudy Basualdo, ocurrido en noviembre de 2023.
De acuerdo con el Poder Judicial, los implicados recibieron una pena de 13 años por el secuestro agravado del empresario, además de 3 años y un día de presidio efectivo por asociación criminal.
Cabe recordar que el pasado 8 de agosto los ocho delincuentes extranjeros, identificados como Ángelo Antonio Cerdeño Chacón, Bryan Wladimir Sánchez Muñoz, Leonardo José Vásquez Yzaguirre, Jorkenidy Alberto Torres Marchan, Dayerson Cipriano Carreño Díaz, Néstor José Mojica López, Horland Yohendry Weffer y Thiany Norvelis Díaz Martínez, fueron declarados culpables de los dos delitos.
Igualmente, Mojica López, Vásquez Yzaguirre y Sánchez Muñoz fueron condenados a 3 años y un día de presidio por ser coautores del delito de tenencia ilegal de arma de fuego prohibida y municiones, sumando 19 años de presidio.
La Fiscalía de O'Higgins destacó que, sumando todas las condenas, las penas contabilizan 137 años de presidio.
"Esta es la primera condena formal por el nuevo delito de asociación criminal que existe (…) Es uno de los primeros casos en que tenemos secuestros de personas que no se encuentran involucradas en la perpetración de otros delitos", señaló Aquiles Ubillos, la Fiscalía Regional de O'Higgins.
En específico, el tribunal determinó que los acusados formaban parte de una asociación criminal que planificó secuestrar a Basualdo desde su empresa en Rancagua.
Los sentenciados ejercieron diversas acciones para concretar el hecho y asumieron roles para seguir a la víctima, ejecutar el secuestro, custodiar a Basualto y extorsionar a la familia para cobrar el rescate del empresario.
En esta misma línea, el tribunal estableció que los individuos pertenecían a una organización con contactos en el extranjero, integrada por tres o más sujetos, dedicada a la comisión de delitos.
Por otro lado, Mojica López, Vásquez Yzaguirre, Sánchez Muñoz, Cerdeño Chacón, Torres Marchan y Díaz Martínez fueron absueltos del delito de robo con intimidación, debido a que la justicia consideró que la sustracción de celulares de empleados de la compañía de la víctima tenía el objetivo de impedir que estos informaran del ilícito y no tenía ánimo de lucro.
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