A más de un año de la desaparición de María Ercira Contreras, la mujer de 86 años extraviada el 12 de mayo de 2024 durante un almuerzo familiar en el fundo Las Tórtolas, en Limache, nuevos antecedentes conocidos esta semana reabrieron dudas y tensiones en torno al manejo del caso.
Un reciente registro audiovisual reveló la presencia de un garzón en el restaurante donde la adulta mayor fue vista por última vez. Según explicó su nieta, Carla Hernández, este hombre no había sido considerado en las indagatorias iniciales, pese a que el personal del local siempre afirmó que ese día solo había trabajadoras mujeres.
La familia, al revisar las cámaras de seguridad, constató que un garzón estuvo atendiendo durante la jornada de la desaparición, contradiciendo la versión entregada originalmente por el establecimiento.
Ante estos nuevos hallazgos, el abogado de la familia, Juan Carlos Manríquez, confirmó que solicitaron al fiscal nacional una revisión completa del caso: un cambio de fiscal, que la investigación pase a otra unidad especializada e, incluso, la intervención de organismos internacionales.
"Tenemos evidencias muy poderosas de que personas han faltado la verdad y derechamente han ocultado información", aseguró.
La familia sostiene que no solo este registro habría sido ignorado o desestimado por la fiscalía, sino también otros videos y antecedentes entregados previamente.
Por ello, insisten en que se tomen declaraciones al garzón identificado y que se reoriente la investigación, cuestionando lo que consideran una serie de negligencias en el proceso.
