En prisión preventiva quedó Adalio Mansilla Quinchamán, autor confeso del homicidio con descuartizamiento de un joven de 21 años en la comuna de Punta Arenas, en la región de Magallanes.
Según los antecedentes expuestos por los fiscales Eugenio Campos, Fernando Dobson y Manuel Soto, el macabro crimen ocurrió la madrugada del pasado 14 de enero en la población Nelda Panicucci.
La víctima, identificada como Roberto Verdugo Vargas, estaba caminando cuando se encontró con Mansilla Quinchamán y el sobrino de este, Fabián Peña Mansilla, los cuales estaban en un antejardín y lo invitaron su casa a "tomar un trago por la suma de 2 mil pesos".
Dentro del domicilio, el acusado comenzó a agredir a Verdugo Vargas y en determinado momento lo atacó con un arma cortopunzante, "con la que le propinó múltiples estocadas vitales, especialmente en la parte cervical como también la abdominal, que le provocaron la muerte por anemia aguda".
Posteriormente, el victimario procedió a desmembrar y descuartizar el cadáver con el fin de ocultar las partes en bolsas.
Peña también fue formalizado como cómplice del asesinato. "Omitía cualquier tipo de ayuda, agudizando, ambos, inhumanamente el sufrimiento de la víctima", indicaron los persecutores.
En base a dichos antecedentes, el Juzgado de Garantía de Punta Arenas determinó la máxima cautelar para ambos por el delito de homicidio calificado, con alevosía y ensañamiento. Decretó 120 días como plazo de la indagatoria.
LIBERTAD CONDICIONAL
El caso causó repercusión dado que Mansilla Quinchamán cometió el delito estando con libertad condicional, la cual le fue concedida en octubre de 2021 mientras cumplía una pena de 10 años desde 2016 por otro homicidio.
Además, en 2009 había sido condenado como coautor de otro asesinato, por el cual debió cumplir cinco años de internación en la cárcel juvenil de Río de los Ciervos.
La vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, llamó a perfeccionar el sistema de beneficios carcelarios ante el hecho, explicando que se debe "establecer, por ejemplo, tribunales de cumplimiento y poder tener las capacidades y competencias y facultades para poder vigilar mejor que es lo que pasa con las personas que están haciendo uso de beneficio".
Sobre las razones por la que se le entregó libertad condicional, Vivanco explicó que el informe de Gendarmería "no fue definitorio, ni en un sentido ni en otro".
"Se dijo algunos elementos positivos de la persona que estaba solicitando el beneficio y otros negativos y eso a su vez generó un fallo dividido que finalmente le dio la libertad condicional a esta persona con las objeciones que eran del caso", detalló.
"Lo que tenemos que hacer es ir a un régimen que sea mucho más de escrutinio, mucho más estricto del punto de vista de la concesión de beneficios, particularmente en casos como este que son lamentables (…) eso no admite discusión. Que una persona desperdicie un beneficio que se la ha dado y encima siga una senda delictual", complementó.