La primera imagen que ven los turistas que entran a Santiago es de un basural de varios kilómetros que bordea el río Mapocho a la altura de Cerro Navia. Sin quererlo, esta comuna se ha transformado en el patio trasero de la Región Metropolitana.
Hoy, Reportajes 24 muestra la lucha que tienen los vecinos contra los botaderos ilegales. Pese a que lamentablemente están acostumbrados a vivir rodeados de desechos, el panorama actual supera todos los límites.
De acuerdo a los cálculos, de los 11,1 kilómetros cuadrados que tiene la comuna como superficie, tres kilómetros lineales están repletos de basura. No solo sitios eriazos son los afectados, sino que también pasajes.
Lo peor es que ni siquiera los colegios y los jardínes infantiles se salvan de esta dura realidad.
Pese a todo, hay personas que carentes de trabajo y dinero viven de la basura.