Carteles con múltiples demandas se leen en la gran mayoría de los hospitales públicos desde el pasado 22 de octubre, expuestos por trabajadores movilizados por más de 40 días.
En medio del estallido social y el prolongado paro de la salud, Nicolás Bustos de sólo 19 años murió esperando un diagnóstico. Él representa uno de los casos en los que el sistema público ha fallado. El joven vivía con su madre y hermano en el sector Pudahuel Sur. Trabajaba de día como auxiliar de aseo en una empresa de buses del Transantiago, y de noche terminaba su cuardo año medio.
El 9 de noviembre, mismo día del funeral, a su madre le entregaron la licencia de enseñanza media. El joven que se enfremó de un día para otro no alcanzó a vivir para ver realizado aquel sueño.
Según su madre y su hermano, un procedimiento tan básico como una radiografía de tórax en la primera consulta le hubiese prolongado la vida. Denuncian que no hubo ni siquiera un examen de sangre o de orina. Cuentan que pasaban los días y no había recuperación. Al contrario, su rostro ya no era el mismo y seguía con fiebre, vómitos y decaimiento. Su familia cuenta que estaba tan mal que ni siquiera comía.
Al llegar a la Posta 3 ya no había mucho que hacer, puesto que sus signos vitales estaban cada vez más débiles. La autopsia de Nicolás reveló que murió no de una amigdalitis, como decía su primer diagnóstico, sino que de una neumonía multifocal que le provocó una falla multiorgánica.
Largas horas de espera son la realidad de los usuarios de los hospitales públicos chilenos. Muchas veces, la espera para una atención de urgencia es en una silla y no en una camilla, incluso en el caso de pacientes postrados.
En estos días, las farmacias de los hospitales están colapsadas. Hay pacientes que han ido una y otra vez a buscar sus medicamentos. Un problema que se va repitiendo en distintos centros de salud.
Si bien en la mayoría de los centros de salud se han respetado los turnos éticos, en estos días de movilizaciones los familiares de algunos pacientes han reaccionado indignados al enterarse de que no les estaban dando la alimentación.
Los pacientes el Hospital San José denuncian que algo tan básico y tan necesario como los baños no están funcionando.
Funcionarios de todos los hospitales tienen las mismas quejas y las mismas demandas.
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