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Reportajes 24: La vida de "Ricky El Tom", el destino de un peligroso pandillero

Rickelvin, con sólo 20 años, era una figura emergente del dembow, pero también el cruel líder del "coro de la leche", una banda que hizo de sus violentas letras, su forma de vida.

24Horas.cl Tvn

Lunes 23 de abril de 2018

La Fiscalía y la PDI lograron desbaratar a una peligrosa pandilla de dominicanos, conocida como "el coro de la leche", que robó, acuchilló y atemorizó por casi un año en el casco histórico de Santiago, al igual que el Parque de Los Reyes.

Su líder, Rickelvin, era una figura emergente del dembow, pero también el cruel líder una banda que hizo de sus violentas letras su forma de vida.

 

El 19 de marzo, el joven de 20 años murió acribillado en el umbral de una casa en el barrio Ejército, en Santiago. Fueron ocho impactos de bala que mataron al dominicano conocido como "Ricky El Tom", un peligroso pandillero que asoló distintos puntos del casco histórico, donde las parejas eran elegidas como principales víctimas, al igual que ciclistas y deportistas.

En un inicio utilizaban armas blancas para concretar sus ilícitos, para después cambiar a las de fuego. La banda perpetraba violentos asaltos que dejaban a las víctimas con heridas de gravedad e, incluso, de muerte.

El dominicano líder del grupo era un músico que grababa canciones y tuvo una colaboración con Duke 3, intérprete que afirma que no conocía esta vida paralela delictual. El joven ingresó al país con visa de turista y se identificaba con el personaje Zé Pequeño de la película brasileña "Ciudad de Dios", debido a la frialdad y violencia que cometía los asaltos, sin importar las consecuencias.

"El coro de la leche" ostentaba el dinero robado a las víctimas a través de redes sociales, exhibiendo el buen pasar que mantenían en la capital tras los violentos delitos.

La policía pudo determinar que la madre de Ricky trabaja en Chile y que se desempeña como asesora de hogar, confirmándose que no mantenían contacto. La pandilla era su familia y mantenía una composición similar a la de los maras, destacando la excesiva violencia.

A fines de 2016 el joven participó en la muerte de un integrante de una banda rival en Independencia, donde una cámara de seguridad registró el hecho. Este acontecimiento forjó su destino: su vida fue arrebatada tras recibir ocho impactos balísticos en marzo de este año. Luego de este hecho, la banda fue desbaratada.

En tanto, en su pueblo natal, San Cristóbal, familiares y amigos lo despidieron y se le homenajeó a través de una canción.