León es un niño de dos años y 11 meses. Sus padres lo describen como un pequeño risueño, regalón y muy estimulado para su edad. Amante de la música y de sus letras, a su corta edad suele leer junto a su madre.
A comienzos de marzo, sus padres llevaron al pequeño hasta el jardín infantil "Las Lunitas" de San Joaquín, en donde confiaron en las educadoras y en los slogan que aparecen plasmados en los muros del recinto. Los padres cuentan que León se ponía contento al ir durante la primera semana, pero que con el correr de los días su conducta fue cambiando.
Según ellos, esto no era sólo un problema de adaptación. Están seguros de que había algo más grave. El pasado 22 de marzo, León llegó a su casa con varios golpes en distintas partes del cuerpo. Su madre quedó atónita. Ella lo dejó aquel día en el jardín en jornada completa, de 9:00 a 18:00 horas.
Tras ir a buscarlo su abuela, bañaron al pequeño y se percataron de que parte de su espalda estaba hinchada y roja. Tenía varios dedos marcados. En un video, grabado ese mismo día, muestran la prueba de la agresión.
De inmediato, lo llevaron a la clínica más cercana a constatar lesiones. Ordenaron varios exámenes.
Con el informe del centro médico, en donde dice que se aprecia una lesión reciente con claras marcas de dos o tres dedos y entre cuatro a cinco hematomas antiguos, fueron a estampar la denuncia en Carabineros. El caso ya está siendo investigado por la fiscalía.
Lo que les parece más grave, es que cuando fueron al jardín a preguntar qué pasó, el personal a cargo no tuvo explicaciones para los golpes. Lo que más les llama la atención es la explicación de las educadoras. A la mamá de León la eliminaron inmediatamente de WhatsApp y del grupo de Facebook del jardín.
En el jardín de la comuna de San Joaquín afirman que
Tras todo esto, los padres cambiaron a León de jardín y decidieron hacer público el caso para que no le ocurriera a ningún otro niño.
En su nuevo jardín, el niño fue evaluado por una psicóloga acreditada como perito forense por la justicia, Katherine Julio. "Leoncito tiene lo que llamamos nosotros un trastorno de estrés postraumático. Cumple con todos los criterios diagnósticos para poder establecer eso".
Según el informe psicológico, León es un niño que hoy tiene pesadillas, conductas de aferramiento a la madre y que se esconde a la hora de almorzar. Sufre de temblores intensos cuando pasa por el camino al jardín anterior y rechaza a los adultos desconocidos.
Desde el jardín niegan cualquier tipo de acción violenta en contra del menor. El recinto, que tiene sólo un curso para niños de entre 1 y 5 años, no se encuentra acreditado por la Junji ni tampoco está en los registros de la Superintendencia de Educación, por lo que estaría funcionando en completa ilegalidad.