China está introduciendo a su sistema, una aplicación de puntuación en donde califica a sus ciudadanos, para que ellos puedan acceder a beneficios según corresponda.
Lo que hace recordar el primer capítulo de la tercera temporada de "Black Mirror" llamada "Nosedive", en la cual todos se calificaban entre sí; bastaba con toparte con alguien en el ascensor, o en la calle, para darle puntuación con estrellitas.
El sistema que adoptará China es similar y busca ser introducido el 2020 por el Partido Comunista, para calificar a los 1.400 ciudadanos. La idea consiste en negar el acceso al transporte, excluir a las personas de educación, prohibir empleos y negarles préstamos a quienes tengan bajas calificaciones.
Cada persona comienza con un puntaje de 800, en este sistema llamado 'crédito social', que se verá afectado por sus elecciones diarias de vida. Para mejorar la puntuación, se debe comprar productos fabricados en China completando el servicio comunitario.
Se le restará puntaje a quienes compren productos desaprobados por el gobierno como videojuegos violentos o alcohol, o si evaden impuestos, por ejemplo.
Las personas con puntajes más altos, podrán postular a mejores empleos y a enviar a sus hijos a las mejores escuelas. Incluso influirá en la velocidad que tienen en sus accesos a internet.
La versión piloto fue probada con éxito en Shanghai.