Las toallas de baño son parte esencial de nuestro día a día, esperándonos cada vez que salimos con frío, después de una ducha o un baño.
Sin embargo, además de secarnos, también se mojan, y esto las hace el lugar perfecto para ser el hogar de gérmenes.
Manal Mohammed, experto en microbiología de Universidad de Westminster, fue entrevistado por CNN para hacerle saber a las personas los cuidados que deberíamos tener con estos elementos tan importantes para nuestra vida diaria.
La regla general del profesor Manah Mohammed es lavar las toallas una vez por semana, y no es necesario lavarlas de inmediato después de un uso, si no que está bien repetir su uso.
Sin embargo, al momento en que se note algún olor extraño, es cuando éstas se tienen que lavar, ya que esto es una indicación del crecimiento de hongos y bacterias, dijo Mohammed.
“Las toallas no están limpias como crees y pueden transmitir gérmenes”, aseguró el experto.
¿Cómo llegan los gérmenes a las toallas?
Cada vez que usas o tocas una toalla, transfieres los gérmenes de tu cuerpo a esa toalla.
Lavar toallas con artículos de alto riesgo, como la ropa interior, que es más probable que contenga rastros de heces o bacterias de infecciones genitales, puede aumentar las posibilidades de que nuestras toallas no estén tan limpias como nos gustaría.
Por esta misma razón, las toallas nunca deben lavarse con artículos muy sucios o con fluidos corporales como el vómito, según lo reportado por Futuro 360.
El experto recomendó esperar que las toallas se sequen por completo antes de dejarlas de nuevo en el baño u ocuparlas de nuevo, ya que cuando están húmedas puede crear un entorno excelente para el crecimiento de bacterias.
“Las toallas húmedas y usadas en los baños húmedos estimulan el crecimiento microbiano”, explicó Mohammed. “Aunque la mayoría de estos gérmenes a menudo son inofensivos, algunos de ellos (incluyendo a la bacteria Staphylococcus) pueden causar infecciones y problemas de salud, especialmente en personas con heridas en la piel y personas inmunodeprimidas”, añadió.
Las toallas y la suciedad
Manah Mohammed aconsejó mantener las toallas colgadas y ventiladas, ya que estas pueden esparcir todo tipo de cosas desagradables si permanecen húmedas entre usos.
El experto explicó que los hongos se pueden propagar a través de toallas compartidas, e incluso pueden propagar las bacterias que causan el acné, por lo que no se recomienda compartir toallas.