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Aprende a evitar los riesgos del Wi-Fi en lugares públicos

El conectarse a internet en un restaurante o un bar puede resultar muy cómodo, pero cuidado porque "piratas" podrían estar viendo la información personal que estés ingresando en tu computadora o móvil. Acá te entregamos algunas recomendaciones para evitarlo.

Francisco Guerrero

Lunes 10 de marzo de 2014

En una sociedad tan moderna como esta, el conectarse a Internet desde cualquier lugar puede ser algo cotidiano, pero peligroso.

El usar redes Wi-Fi desde cualquier lugar, conocidas como "Hotspots" puede ayudarte a tener libre acceso, pero también a ser víctima de un robo silencioso de claves, números de seguridad o simplemente de toda tu información.

Ante los riesgos de usar estas redes móviles (Leer nota relacionada), en 24Horas.cl te entregamos algunas sencillas - y otras más elaboradas- recomendaciones para mantener tu información resguardada:

El gerente de proyecto de AltaVoz, Mario Vásquez, entregó algunas de las principales recomendaciones para hacer más difícil que dispositivos indeseados tengan acceso a nuestro WiFi.

"Hay que cambiar la contraseña constantemente y tratar de que no sean datos de fácil reconocimiento", señaló como punto de partida. Es escencial el cambio periódico de claves de seguridad para evitar conexiones externas.

Para poder cumplir con esto, el usar la fecha del cumpleaños o el RUT no es recomendable bajo ningún punto de vista. Al contrario, lo ideal es mezclar letras, números y signos como puntos y comas (Ej: A15618B.,).

Vásquez agregó que se debe tener en cuenta que los routers, o enrutadores, también poseen claves secretas y que lo recomendable es contar con uno propio o adicional al que instalan los proveedores de servicio de Internet.

En caso de tener sólo el que entregan las compañías, el profesional de AltaVoz explicó que los clientes pueden pedir a los técnicos que al momento de la instalación configuren tanto el router como el WiFi con contraseñas propias y no las entregadas por defecto.

"Muchas veces sucede que la clave que te entregan es la misma que tiene todo el condominio", señaló Vásquez, quien agregó que muchas veces las empresas entregan estos números secretos para tener acceso remoto a los computadores y evitar el envío de un técnico al hogar.

Además, al realizar esta operación (dependiendo del enrutador) se puede establecer un límite de dispositivos aceptados para conectarse al Wi-Fi o bloquear a algunos con tal de complicar aún más que la conexión sea mal utilizada. Todo esto se le puede solicitar al técnico instalador.

 

NAVEGACIÓN SEGURA

Luego de la masificación de estos verdaderos "piratas de la información", la empresa de seguridad informática ESET elaboró una guía para navegar tranquilamente en cualquier punto Wi-Fi.  

- Cuando se trata de emprender el armado de una red inalámbrica hogareña, es fundamental configurar los parámetros de seguridad del router a través de un equipo con cable, modificar las credenciales de acceso configuradas por defecto en el dispositivo, asignar una contraseña de acceso a la red y configurar el tipo de cifrado - siendo el más recomendable el protocolo WPA2.

Mientras tanto, a la hora de utilizar una red perteneciente a un tercero, sea de carácter privada o pública, los especialistas de ESET Latinoamérica recomiendan:

1. Implementar una solución de seguridad integral, que incluya detección antivirus y firewall.

2. Preferir el uso de redes inalámbricas protegidas con una contraseña WPA/WPA2. WEP es un método de protección vulnerable que debe evitarse.

3. Si se va a utilizar algún servicio que requiera de usuario y contraseña como redes sociales o correo electrónico, cerciorarse que el sitio utilice HTTPS y que posea un certificado válido.

4. Evitar el uso de redes Wi-Fi públicas que no posean un método de protección adecuado. En caso de ser imprescindible, no utilizar servicios que requieran de información sensible para funcionar.

5. Cuando se conecta a un Wi-Fi público o desconocido, seleccionar siempre "Red pública". De ese modo, Windows establece una configuración más estricta con respecto al uso compartido de archivos e impresoras.