El geógrafo Marcelo Lagfos analizó los distintos factores que hicieron que el sismo 6.5 de magnitud, con epicentro cerca de la localidad de San Juan, Argentina, se percibiera tan fuerte en la zona central del país.
De acuerdo a lo señalado por el experto, "la nomenclatura vinculada con grandes sismos está en busca de todo. Su magnitud y profundidad hicieron tan sensible el evento, particularmente en la zona afectada, pero también en Santiago que está a más de 200 kilómetros y toda la zona central del país".
En ese sentido, el geógrafo aclaró que "si bien, sismos de estas características ocurren, no son tan recurrentes como los eventos que estamos acostumbrados en Chile en la zona costera que tienen magnitudes superiores a 8.0 como pasó en el 2010, en 2014 en Iquique o el 2015 en Illapel".
Asimismo el especialista fue enfático en señalar que "los sismos no se pueden predecir" y que al igual que en nuestro país, existen diversas fallas al otro lado de la cordillera, que generó uno de los sismos más grandes en el año 1944 en la misma localidad de San Juan que dejó cerca de nueve mil víctimas o el de 1977 y como el que ocurrió el pasado lunes.
"Lo que hay que destacar es que se trata de un evento muy superficial que si hubiera ocurrido en Chile, con esa profundidad y cerca de asentamientos humanos, te aseguro que todos estaríamos hablando de terremotos y no de un simple temblor", explicó Lagos.
Del mismo modo, el experto recalcó que "este tipo de eventos con características corticales, muy superficial, son terremotos muy peligrosos, particularmente cuando se localizan cerca de asentamientos humanos"