Tiene 2,3 millones de seguidores en Facebook e incluso Lady Gaga la quiere como telonera.
Es Hatsume Miku, una cantante japonesa que llena estadios y que por estos días es la sensación en su país. Sin embargo, no existe.
Miku es un holograma que se proyecta en los recintos y que tiene por las nubes a las jovencitas de Japón, nación a la que no le importa que nadie la conozca o que sólo sea producto de la tecnología.
Para efectos de conocerla, Hatsume mide 1.58 y pesa 43 kilos, es decir, lo mismo que una chica de 16 años normal, pero con fama. Es un personaje muy parecido a un manga o trae el recuerdo a una Sailor Moon , pero su nombre significa "primer sonido del futuro", muy acorde a los tiempos modernos.
Ahora, Miku canta en inglés, comenzó a presentarse en Los Ángeles y tiene a su haber un merchandising de muñecas y un repertorio de cientos de canciones, es el nuevo fenómeno pop que emula a Gorillaz, pero que tal vez marque más que una tendencia.