Un grupo de inversores extranjeros logró grandes progresos en su intento por forzar un cambio en Japón, donde una cultura corporativa conservadora favorece los vínculos extensos con bancos, socios comerciales y trabajadores en lugar de los accionistas.
El atribulado gigante de artículos electrónicos Sony Corp, que tiene más accionistas extranjeros que bancarios, podría mostrar ser una excepción a esa tendencia. Esa es al menos la esperanza del magnate californiano Daniel Loeb, cuyo fondo de cobertura Third Point LLC ha acumulado una participación del 6% en Sony y se ha convertido en el principal accionista.
Loeb quiere que el CEO, Kazuo Hirai, venda hasta un quinto del segmento de entretenimiento -películas, televisión y música- de la empresa para liberar dinero para revivir el negocio de artículos electrónicos, golpeado por la competencia de parte de Apple y Samsung.
Se prevé que el cambio, que sería considerado por el consejo directivo, podría aumentar el valor de mercado de Sony en un 60%.
La propuesta de Third Point "afecta una parte estructural del negocio de Sony y la dirección de nuestra gestión, por lo que el consejo directivo le dará amplia consideración", declaró Hirai en una ronda de prensa.
Subrayando el desafío que afronta Hirai a la hora de revivir el negocio de electrónicos como centro de beneficios, Sony recortó en 13 a 17% de sus objetivos de ventas para cámaras digitales y smartphones para este año y hasta marzo del 2015. Además, rebajó su objetivo de margen de ganancia operacional para su negocio de videojuegos PlayStation de 8 a 2%.
La semana pasada, Hirai señaló a esas tres unidades como fundamentales para lograr revitalizar a Sony.