El buque de guerra Kronan fue hundido hace más de 300 años en una batalla naval entre la flota sueca y una armada dano-holandesa. Éste fue hallado en 1980 por Anders Franzen, donde desde allí exploradores han retirado unas 30.000 piezas como diamantes, monedas de oro, cañones, cofres, e incluso harina y vino.
Una nueva expedición dirigida por Lars Einarsson fue la responsable del nuevo descubrimiento: una misteriosa pasta con olor a levadura y roquefort, la cual también fue descrita con una textura parecida al foie grass. Este queso se encontraba dentro de un recipiente cerrado herméticamente.
"Pensamos que es un producto lácteo. Y contrariamente a otros, éste tiene un olor bastante agradable, huele a vida", explicó Einarsson.
Las condiciones en las que se hallan los restos son óptimas: el mar Báltico tiene poca sal y el recipiente estaba sepultado bajo una capa de sedimentos, creando una especie de "capa de cerámica" que lo ha preservado de la corrosión durante siglos.
Este queso será analizado por la Universidad Agrícola de Uppsala, cerca de Estocolmo.
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