Una esperanzadora historia fue la que se vivió en la ciudad de Córdoba, Argentina, luego que un hombre tuviera que rifar su herramienta de trabajo para pagar la operación de su esposa.
Las enfermedades siempre llegan en el momento menos esperado y eso fue lo que le pasó a José Luis, un trabajador de la construcción que se encontraba cesante cuando a su mujer le diagnosticaron cáncer de estómago.
Producto de la enfermedad de su mujer el hombre tuvo que buscar alguna manera de conseguir dinero para pagar la operación que necesitaba.
"Tocábamos la puerta de los amigos para pedir plata y eso no podía seguir así; le dije a mis hijos que vendiéramos la camioneta; al final organizamos un sorteo", contó el trabajador a La Nación.
La idea era hacer una rifa en el que el premio fuera su único bien y herramienta de trabajo: su camioneta.
Para eso hicieron una lista con mil números y junto a los vecinos salieron a venderlos.
El afortunado fue la primera persona que compró la rifa, el número 619. La sorpresa vino cuando le avisaron que había sido el afortunado.
"Le dije que le entregaba todos los papeles y que se llevara el auto . Él me miraba y no decía nada hasta me dijo que no la quería, que era mi herramienta de trabajo y que me la dejara", dijo José Luis a un medio local.
A pesar que Carlos no conocía a la familia en persona sabía lo mucho que estaban sufriendo, por lo que prefirió renunciar a su premio.
"Todos lloramos y nos abrazamos", contó emocionado el trabajador.
Tras esta acción la esposa fue operada y evoluciona positivamente.