El afamado actor estadounidense Paul Walker, fallecido tras chocar el auto en el que viajaba, rodaba actualmente la séptima parte de "Rápido y Furioso”, la franquicia que le dio la fama en todo el mundo gracias a su papel de Brian O'Conner, un ex policía involucrado en carreras de autos clandestinas.
Si inesperada muerte no ha cambiado los planes de estreno de la cinta, previsto para julio de 2014.
Según The Hollywood Reporter, estaba planificado que la producción se trasladase a Abu Dhabi en enero, pero se desconoce si Paul Walker había concluido su intervención en el filme.
"Tengo el corazón roto ahora mismo. No puedo procesar nada", afirmó en Twitter James Wan, el director de la cinta.
La célebre saga automovilística, la más exitosa del estudio Universal Pictures, ha recaudado casi 2.400 millones de dólares en todo el mundo.
"Todos en Universal tenemos el corazón roto", afirmó la compañía en un comunicado. "Paul era uno de los miembros más queridos y respetados de esta familia desde hace 14 años. Su pérdida es devastadora para nosotros, para todos los involucrados en la saga y para sus fans", añade el comunicado de Universal Pictures.
La primera entrega se estrenó en 2001 bajo el título "The Fast and the Furious", a la que siguieron "2 Fast 2 Furious" (2003), "Fast & Furious" (2009), "Fast Five" (2011) y "Fast & Furious 6" (2013).
La tercera parte de la saga, "The Fast and the Furious: Tokyo Drift" (2006), no contó con la participación del fallecido Paul Walker.
Entre los próximos proyectos del actor figuraban
"Brick Mansions": cinta escrita por Luc Besson y Bibi Naceri, y dirigida por Camille Delamarre, que estaba en etapa de postproducción.
"Vehicle 19": Cuenta la historia de un hombre que está de viaje por Sudáfrica y que alquila el coche equivocado, de tal modo que, sin quererlo, se ve envuelto en una red de corrupción de la policía local. Paul Walker no sólo protagoniza la cinta, sino que también era uno de sus productores ejecutivos.
"Hours": Thriller protagonizado por Paul Walker que tiene lugar durante la devastación provocada en Nueva Orleans por el huracán Katrina. Nolan (Walker) acaba de ser padre de una niña prematura, pero el fallecimiento de su mujer durante el parto le impide sentir la felicidad de un primerizo. En shock y sin terminar de creérselo, apenas tendrá tiempo para reaccionar cuando el caos se apodere del lugar ante la inminente amenaza de uno de los huracanes más destructivos que se han vivido.
Al momento de morir, Paul Walker tenía una hija de 15 años llamada Meadow.
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