Tal como su sonrisa, la ubicación de su tumba, también es un misterio que podría haber sido resuelto, gracias a que arqueólogos italianos encontraron restos óseos, que podrían pertenecer a la mítica Mona Lisa, la modelo más popular del artista Leonardo Da Vinci.
El hallazgo, ocurrió cuando los especialistas excavaban en el convento de Santa Úrsula, ubicado en la ciudad de Florencia, lugar que habitó Lisa Gherardini, protagonista de la pintura La Gioconda hasta 1542. A pesar del descubrimiento, los arqueólogos mantienen cautela respecto a la identidad de los restos.
Tras el hallazgo, sólo queda esperar que científicos logren establece con exactitud la data de los restos encontrados en el lugar, que, además, alberga tumbas que van desde el siglo XIV hasta el XVI.
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