Para los seguidores de Edo Caroe no es secreto que el inicio de su carrera se vio motivada, en parte, por el nacimiento de su hija Fernanda, fruto de su relación con Catalina Ponce, con quien inició un romance durante la educación media y que años después se convirtió en su esposa.
Ambos tenían 19 años cuando tomaron la decisión de dar el "sí", algo que no gustó mucho a sus familiares, principalmente a los de Catalina, quienes se opusieron hasta el último minuto y con quienes hoy mantienen una compleja relación.
Así lo confirmó el propio comediante en conversación con María Luisa Godoy, en el marco de su participación en el podcast Mamá por siempre.
"Con mi suegra no hablo, porque falleció...", dijo bromeando, para luego aclarar que está viva y continuar la explicación en un tono más serio:
"No hablo mucho con ella, tenemos una relación cortés. No es una relación cercana. Con mi suegro hablo un poco más, pero claro, no me querían ver en ese tiempo... Todavía, digamos".
Ante esta confesión, María Luisa reaccionó sorprendida y lo interrumpió: "Pero terminaste siendo el tremendo partido, ¿quién se hubiera imaginado que este cabro que hacía McDonald's es uno de los artistas más importantes del país?".
Edo asintió, pero luego, resignado, manifestó: "No es valorado, María Luisa. No es suficiente, nunca fue suficiente. Nunca fui suficiente, hasta hoy, pero bueno... no tengo mucha relación con ellos".
Finalmente, aclaró que, pese a que sus suegros siguen sin aceptar del todo su matrimonio de ya 20 años, su familia siempre los ha apoyado y ayudado: "Cata igual tiene una relación difícil con ellos, pero siempre me ha tenido a mí y a mi familia, que han estado ahí".
