Este viernes se reveló el fallecimiento de la actriz británica Maggie Smith, conocida a nivel internacional por su papel de Minerva McGonagall en las sagas de Harry Potter, a los 89 años.
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La muerte de la intérprete, quien también trascendió por su rol de Violet en Downton Abbey, fue confirmada por sus hijos Chris Larkin y Toby Stephens mediante un comunicado, en el cual señalaron que "falleció pacíficamente en el hospital temprano esta mañana, viernes 27 de septiembre".
Indicaron que Maggie Smith "era una persona muy reservada y al final estuvo con amigos y familiares", añadiendo que "deja dos hijos y cinco nietos cariñosos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela".
Si bien sus hijos no revelaron la causa de la muerte de su madre, es conocido que la icónica Maggie Smith atravesó y luchó en contra de diversas afecciones en su vida.
Los problemas de salud que aquejaron a Maggie Smith
A lo largo de su vida, Maggie Smith habló abiertamente de los problemas de salud que padeció, entre ellos, la enfermedad de Graves —trastorno autoinmunitario que lleva a hiperactividad de la glándula tiroides— que se le diagnosticó en 1988.
La actriz, quien había descrito su experiencia con esa enfermedad como una "niebla de desesperación", se sometió a radioterapia y cirugía óptica para tratarla, por lo que aislada los 12 meses de su recuperación.
En 2007, mientras rodaba "Harry Potter y el misterio del príncipe", le diagnosticaron cáncer de mama, pero después de dos años de tratamiento le dieron el alta.
A pesar de sentirse débil después de su enfermedad, protagonizó "Harry Potter y las reliquias de la Muerte" (2011), la última parte de la saga, y recibió una nominación al Bafta por su papel en la película "El exótico Hotel Marigold" (2012).
¿Quién fue Maggie Smith?
Nacida en 1934 en el este de Londres, Smith fue una leyenda del cine y el teatro británicos, así como también la televisión, y ganó dos Oscar durante su carrera, por "The Prime of Miss Jean Brodie" en 1970 y "California Suite" en 1979.
Durante su larga trayectoria de más de seis décadas, que empezó en 1952, la actriz demostró su versatilidad en numerosos papeles muy variados y fue conocida especialmente por su gracia para la comedia.
En los últimos años, se hizo famosa entre una audiencia más joven con su papel de Minerva McGonagall en la saga cinematográfica del mago Harry Potter, un personaje que la escritora JK Rowling quiso que interpretara ella.