Este jueves 9 de octubre llega a Netflix el documental sobre Victoria Beckham, una producción en la que la diseñadora británica repasa su vida personal y profesional, abordando temas que durante años mantuvo en silencio.
Tras el éxito de la serie que su esposo David Beckham estrenó hace dos años, ahora es ella la protagonista y en el documental habla con franqueza sobre los trastornos alimenticios que ha enfrentado a lo largo de su carrera, tanto en la música como en el mundo de la moda.
Uno de los momentos más duros que recuerda la exintegrante de las Spice Girls fue cuando el presentador Chris Evans la pesó en directo durante una entrevista en el programa TFI Friday, del Canal 4, pocos meses después de haber dado a luz a su hijo Brooklyn.
"Me pesaron en televisión nacional cuando Brooklyn tenía seis meses. Nos reímos, bromeamos... pero era muy joven, y eso duele", confesó Beckham, quien en ese entonces tenía apenas 25 años.
Sin embargo, la diseñadora explica que su relación con la comida y la imagen corporal comenzó mucho antes, cuando aún era una niña: "Empecé a dudar de mí misma y a no gustarme. No sabía lo que veía al mirarme al espejo. He sido desde la niña rechoncha hasta la niña flaca".
Beckham también reconoció que durante años intentó controlar su cuerpo como una forma de manejar lo que no podía controlar en los medios.
"No podía controlar lo que se escribía sobre mí, pero sí podía controlar mi ropa y mi peso, aunque de una forma muy poco saludable", añadió.
Finalmente, la empresaria aseguró que convivir con un trastorno alimentario la llevó a desarrollar una doble vida: "Te conviertes en una experta de la mentira. Nunca fui sincera con mis padres ni hablé de eso en público. Que te digan constantemente que no eres lo suficientemente buena te marca. Y supongo que eso me ha acompañado toda la vida".
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