Hace poco más de una semana que se sumó un nuevo integrante a la familia real, luego que Meghan Markle diera a luz a su primer hijo junto al Príncipe Harry, sin embargo lo que pareciera ser motivo de felicidad también trajo nuevas disputas al interior del palacio.
Según informó Mirror, los problemas de la duquesa de Sussex con la reina aumentaron tras el nacimiento de Archie Harrison, por lo que habría decidido mandar a que la vigilen.
Esto se debería a las constantes salidas de protocolo de la exactriz, a lo que se sumaría que no ha sido muy bien recibido por la monarca que los duques hayan tomado tanto protagonismo opacando a otros miembros de la familia como al Príncipe William y Kate Middleton que son mucho más cercanos al trono.
En la publicación afirman que al interior del Palacio de Buckingham se rumorea que la Reina ya perdió la paciencia con Meghan y luego de varias advertencias habría tomado la determinación de mantenerla siempre vigilada.
Desde que Markle se integró a la familia real ha destacado por sus continuas salidas de protocolo, desatando rumores incluso de peleas entre los hijos de Diana y Carlos. Además luego del matrimonio dejaron el Palacio y estrenaron su propia cuenta de Instagram, tomando distancia de los otros miembros de la realeza.