Los inventos de la Humanidad para alterar la percepción no conocen límites.
En busca de experiencias extremas, el género humano se ha inyectado, inhalado, bebido, fumado o ingerido todo tipo de sustancias, en demasiadas ocasiones generando más problemas que los supuestos "buenos viajes" o "subidones" que promete su consumo.
Y en España han saltado las alarmas por una nueva moda llegada desde Estados Unidos que ya ha causado varios problemas de salud a jóvenes que buscan emociones demasiado fuertes.
El nombre de esta importación no tradicional es "tampodka", y como puede imaginarse consiste en impregnar tampones en vodka o whisky e introducirlos por la vagina o el ano, buscando generar por la vía rápida los efectos de la ingesta alcohólica.
José Ignacio Pérez Candás, presidente de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria, aseguró al diario local El Comercio que esta práctica "es alarmante y peligrosa" y "puede ser mortal".
Según reveló, en los hospitales de Gijón (Asturias) se han registrado ya cuatro casos de intoxicación etílica por "tampodka", conocido también en EE.UU. como "tampax on the rocks" o "slimming" ("adelgazamiento"), ya que se ha corrido la voz entre los jóvenes de que esta forma de consumir alcohol no engorda. Los medios informan que en otras partes del territorio nacional también se han detectado ya afectados por la nociva moda.
Para Pérez Candás, "a los 14, 15 y 16 años, el organismo y el cerebro aún están en fase de desarrollo. Beber a esa edad es altamente perjudicial. Los puede meter en un coma etílico. Puede ser mortal. Es muy peligroso".