Hace poco ya mostramos como un árbol fue capaz de tragarse una bicicleta en Washington.
Todavía sorprendidos por la capacidad de la naturaleza, nos encontramos con otro sorprendente ejemplo.
Esta vez fue en Argentina, donde éste tronco atrapó el cesto de la basura de una calle.
Árbol y papelera ya son uno, ante la sorpresa de los ciudadanos que se cruzaron con el sorprendente hecho.