La presencia del árbol navideño puede provocar efectos negativos en el estado de ánimo de las personas.
Un estudio realizado por la Universidad de British Columbia en Canadá, determinó que los individuos que no celebran la Navidad o que profesan una religión diferente al cristianismo reaccionan negativamente al estar junto a este símbolo.
La conclusión del psicólogo Michael Schmitt y su equipo se explica en base a un cuestionario que implementaron a una serie de individuos que respondieron preguntas sobre sí mismos.
El lugar elegido para rellenar la pauta introspectiva tenía un árbol de Navidad como decoración en una sala neutra. Los resultados demostraron baja autoestima, inseguridad y sentimientos de exclusión en aquellas personas no creyentes y por el contrario, aquellos que viven este tiempo como celebración mostraron un estado de ánimo más positivo.
"Estas manifestaciones pueden hacer que las personas de determinadas culturas o creencias se sientan excluidas, algo a tener en cuenta en espacio sociales donde se valora el respeto a la diversidad cultural y religiosa, como los colegios o los lugares de trabajo", indicaron los investigadores.